lunes, 8 de febrero de 2010

Verano largo

Este verano tuve muchas ideas para tirar al mar. Pero el calor, el largo verano de trabajo, no me liberan del todo. El turismo mata, che.
Acá algo de eso, un capítulo sobre la adivinación en los tiempos de la tragedia.
Próxima entrega, algo de la traducción "Teoría de la vnaguardia".
Fuerza Néstor!



En el verso 1109 Casandra se pregunta: πῶϛ φράσω τέλοϛ; (¿Cómo explicaré/ enseñaré el fin/final?). Agamenón y Clitemnestra acababan de entrar al palacio. Hace unos instantes, Clitemnestra le había pedido a Casandra que entrara también, pero aún la voz de la profetisa no se había hecho presente. Previamente, Casandra guardó uno de los silencios más largos del corpus trágico conservado (más de trescientos versos). Y luego de la evocación de Apolo y el posterior rapto interpretado por el coro (vv. 1082-1106), Casandra se pregunta por el fin, el télos (la muerte de Agamenón, su propia muerte, el final de la tragedia, el de la trilogía, el nuevo orden, la justicia), y también por el modo de anunciarlo. Casandra vuelve la mirada del espectáculo hacia el lenguaje y la construcción de la trama, es decir, la narración. Con ello marca un corte en las acciones de los personajes y convierte a la enunciación en parte de la trama. Casandra escinde la obra en pasado (Troya, la llegada de Agamenón), presente (Casandra relatando el asesinato de Agamenón, mientras fuera de escena lo están ejecutando) y el futuro (ése que existe por el mero devenir, pero que se corporiza al ser enunciado y que, incluso, trasciende la obra al referirse a la llegada de Orestes y su absolución). Esta escisión es un efecto de sentido de la pregunta al distanciarse del pasado y del futuro y, entonces, abre el juego a la experiencia del tiempo, al esfuerzo cognitivo de ordenar lo heterogéneo, de maquinar una concordancia discordante. Es el esfuerzo propio de elegir un suceso dentro de otros sucesos y, en términos de Aristóteles, disponer los hechos en sistema (1450a, 5) .
Esta apelación a la construcción de la trama también se dirige hacia otros aspectos de la Orestía. Pues, si bien este capítulo plantea una interpretación de la narración trágica, las palabras de Casandra (y de Esquilo) remiten a una narración histórica, política y filosófica. De esta manera, cualquier conclusión de πῶϛ φράσω τέλοϛ; en relación con el mythos en Agamemnon debe alcanzar otros sentidos, que resuenan en la Weltanschauung de Esquilo y su tiempo. En el conjunto de Orestía, el lenguaje oracular, la adivinación y Delfos tienen marcada presencia a través de distintas menciones, como el episodio de Calcante referido por el coro, la propia Casandra, el vínculo entre Oretes y Apolo. El discurso profético, délfico, y su imaginario adquiere valor en oposición a la instauración de un nuevo orden, tal como lo exige la pólis Atenas y la ley, que lo supera. En palabras de BOWIE, “la Orestía representa la sustitución de Delfos por Atenas como lugar para la solución de problemas. Ilustra no sólo la manera en que Atenas es preferida a Delfos, sino también cómo los procedimientos atenienses son favorecidos respecto de los délficos, y la ley, tal como es representada en Atenas, respecto de la profecía délfica” (BOWIE: 353).
En relación a un nuevo orden, a un nuevo Cosmos, el télos en boca de Casandra admite una ambivalencia: la venganza o la justicia de Dike. Ante el espectador, télos está significando tanto un término de la obra como de las acciones de los personajes y, por ende, un punto conclusivo de su mundo. Aceptar un télos, preverlo, implica entender el recorrido, el orden y la sucesión, es entender la narración, ya que es el final lo que da sentido a un relato, a una obra . Y, si este télos de Casandra en Orestía concluye sobre Dike y sobre el nuevo Cosmos, la narración de Casandra ya no es sólo una pregunta por la composición trágica, sino por una situación histórica. Casandra sabe de los tiempos y los hechos y cómo se rigen, cómo deberían sucederse en cierta concepción de Cosmos, aquélla deseable. En esta concepción de Cosmos-Dike el télos llega con el paso de una justicia de la sangre, de una justicia de retribuciones, de una justicia de la victoria sobre el otro (dike nike) a una justicia con perspectiva de futuro. Al final de la Orestía, “se ha conformado la sociedad ateniense a partir de un modelo social basado en una justicia que define cada institución, cada delito y cada pena como un aporte para la continuidad de la pólis en el futuro” (DE SANTIS: 335).
En este capítulo, entonces, la propuesta es entrelazar, por medio de las palabras de Casandra, la narración trágica y la narración histórico-política. Ello nos revelaría las ideas de cambio de la pólis ateniense en un contexto de Cosmos-Dike y, por ende, qué concepción de tiempo acompaña tales narraciones en la actualidad de Esquilo, lo que nos aproximaría, al fin de cuentas, a un elemento central de toda Weltanschauung.

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